jueves, 31 de diciembre de 2015

San Silvestre, mi tradicional forma de cerrar el año

Última "mirada al infinito" del año, última entrada en el blog en este el año de su nacimiento. Y para cerrarlo no se me ocurre mejor manera que hablar de algo que se ha convertido para mí, en una tradición de fin de año tan "obligatoria" como comerme las 12 uvas. Correr la San Silvestre!

No soy una persona muy deportista, me encanta el deporte, y me gustaría practicar más (es siempre uno de mis propósitos de año nuevo) pero al final siempre por una razón o por otra otra lo dejo aparcado, este año prometo una vez más intentar cambiarlo. Físicamente me podría considerar lo que ahora llaman fofisano, aunque más fofi que sano seamos justos. Pese a todo ello, correr la San Silvestre es uno de mis momentos favoritos del año, y no por correr en sí, si no por correr el último día del año.

Todo comenzó hace unos 7 años, el día de 31 quedé por la tarde con un colega para pagarle una entrada de nochevieja, y decidimos pasarnos a ver un rato la San Silvestre en Gran Vía. Y lo que ví me encantó. No vi una carrera, vi miles de personas corriendo con un buen rollo de la hostia. Disfraces por todos lados, risas, la gente en las calles animando a los participantes, un ambientazo. En ese momento decidí que el siguiente año la correría, y así fue. Junto a dos hermanos de grada, mis Davids, nos enfundamos nuestras camisetas del Real Murcia (si, vuelve a aparecer mi equipo en una entrada, ya no te sorprenderá), y completamos nuestra primera San Silvestre con bastante esfuerzo eso sí.

San Silvestre 2010

Una vez superada la barrera de participar, tocaba romper la barrera del disfraz, y llegó 2011. Llegó con él el disfraz del que probablemente más orgulloso me siento por el hecho de ser casero, pasamos el día 30 y la mañana del 31 fabricando nuestras armaduras. Y allí estábamos listos para correr "Los Guerreros de Cartón".

San Silvestre 2011

Si 2011 fue el disfraz del que más orgulloso me siento, el de 2012 fue probablemente el más original. En esta ocasión decidimos ponernos nuestros pijamas y salir a "dormir la carrera". Por supuesto no eran pijamas convencionales, cuanto más antiguo pareciese mejor. Hasta nos permitimos el lujo de echar una cabezada durante el recorrido.

San Silvestre 2012

2013,  este año fue realmente un año de transición, la falta de tiempo y de ideas nos impidió preparar un disfraz, pero ya se había convertido en tradición correrla. Me enfundé la grana, le dí un par de toques navideños y un año más cumplí con mi deber.

San Silvestre 2013

Y así llegamos hasta la última San Silvestre que he corrido hasta la fecha, esta vez la gente con la que la solía correr no pudo apuntarse, aún así decidí no faltar a la cita. Encontré un amigo dispuesto a correrla e improvise un disfraz con cosas que tenía por casa. Finalmente salió algo parecido a un mexicano con peluca.

San Silvestre 2014

Y un año más ha llegado el día, el día que llevo un año esperando. El día en el que los malos rollos del año se queman en carrera y se quedan en el asfalto. El día en que cruzaremos la meta mirando con optimismo a 2016. Ha llegado La San Silvestre.

PD: El disfraz de este año tiene opciones de superar en originalidad a los anteriores. En rídiculo los supera seguro. ¿Queréis una pista? Es muy 2015!


FELIZ AÑO GENTE! Y GRACIAS POR ACOMPAÑARME EN MIS MIRADAS AL INFINITO.

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